Prólogo de Jhon Santa

Una taberna poco ventilada, Jacky “Unojo”, Zack “Tres piernas” y Ruda “El Armario“discutían sobre quien hizo trampas en la última mano de cartas, al parecer todos hicieron trampas y eran tan malos haciéndolas que entre ellos lograron darse cuenta, tres tripulaciones piratas enfrentadas en un local de poco más de cien metros cuadrados, por supuesto descontando el cagadero, los velas rojas capitaneados por Jacky, un tuerto sin gloria alguna y con más años que pelos en la cabeza. Otra de las tripulaciones era dirigida por Zack, un joven apuesto y de excelente forma física, un cuerpo y una cara de una belleza envidiable incluso para una mujer, sin embargo su apodo no era sino una mofa de su ínfimo miembro viril. El último y no menos importante líder de otra de las bandas piratas que se encontraban allí reunidas era Ruda, su apodo el armario era dado claramente por sus dimensiones y su tez morena, poco faltaba para que se diese con la lámpara del techo al levantarse, bueno, siendo sinceros también lo llamaban el armario porque su debilidad por los hombres guapos lo traicionó en más de una ocasión, era un apodo sutil, pero a ver quién era el guapo que le llamaba okama a la cara.

-¡Y una mierda!, tú escondías tres ases, ¡Como puede ser así si yo tengo un póquer de ases! ¡Tramposo!-Gritaba encolerizado Jacky “Unojo”, empuñaba una pistola e hizo retroceder el martillo de esta amenazante hacia Zack.
-No me hagáis reír viejo chocho, vuestras cartas están marcadas, ni siquiera tienen el mismo patrón por detrás, son de otra baraja, ¿De verdad tenéis cojones para apuntarme con un arma?, te cortaré la mano y se la daré de comer a los peces-Al decir esto la tripulación de Zack desenvainó espadas, cuchillos y pistolas, el más joven de los tres que no superaba la treintena sonreía aliviado de ver que los suyos le respaldaban y no estaban bebidos o dormidos. Sin embargo la tripulación de Jacky no dormía tampoco, otra canción de aceros y pistolas clamando sangre apuntó a Zack y a los suyos, la tensión crecía, los pocos piratas o civiles que allí había temían lo peor, la taberna se convertiría en un ring de batalla, en un ring en el que los espectadores e incluso el árbitro recibiría mamporros.

Alguien levantó la mesa que aún tenía las cartas y la bebida intacta a la mano anterior, no era otro que Ruda, un leve movimiento de mano le bastó para echarla por los aires y hacerla girones contra la pared.
-Y qué más me da vuestras estupideces, ¡Yo tengo escalera de color! ¡Soy quien gana!-Desenvainó un espadón con puntas de sierra tan largo como dos mesas juntas, su tripulación hizo lo propio pero sin saber a quién apuntar de los dos bandos, sin embargo Ruda lo aclaró todo.-Apuntad al viejo, podremos aclarar el tema con Zack después.-Miró al muchacho de reojo y le guiñó descaradamente, la mayoría de los hombres se quedaron sin aliento a punto de desmayarse, sin embargo se recompusieron y afianzaron las armas.

-¡Y una mierda!-Grito Zack tan agudamente que poco tenía que envidiar a los chillidos que daban las actrices interpretando alguna escena de terror, toda su tripulación dejó de apuntar al viejo Jacky y los suyos para apuntar a Ruda y su gente, la balanza parecía haberse equilibrado, Jacky apuntaba Zack, Zack a su vez a Ruda, y Ruda apuntaba al viejo Jacky.


Todos parecían tener objetivo listo, arma cargada o espada afilada, mandíbula apretada y el cuelo prieto por si Ruda se movía rápido tras ellos, el sonido de la puerta de la taberna abriéndose de golpe y chocando contra la pared sorprendió a todos los que se encontraban en el local, desviaron su vista hacia allí, un tipo que vestía de rojo con un ancho sombrero algo viejo y con unas botas altas que resonaron en la madera con cada paso que daba, se adentró hasta el sitio donde se encontraban los tres piratas con cara de malas pulgas, mientras se acercaba recogió un vaso de una de las mesas contiguas y dio un trago al ron que contenía.

-Soy Jhon, algunos me conoceréis de por aquí.-Se apoyó en la mesa que se había cargado Ruda. -Sabéis que mi padre tiene una taberna también aquí en Goat Island, si hubieseis hecho todo lo que aquí a estas alturas mearíais sangre.-Escupió en el suelo cruzándose de brazos y observando a los tres piratas, sabían de la habilidad de Jhon Santa con la espada, se escuchaban rumores, pero ninguno quiso aventurarse a comprobarlo.

El tabernero del “Parche Negro”, así se llamaba el local, se acercó hasta Jhon saliendo de debajo de la barra, atenazado por el miedo aún llevaba consigo una bandeja de metal, que creía que le salvaría de los tiros.

-Menos mal que habéis venido Jhon, echa a estos malajes de aquí, van a destrozar mi local, mi único sustento.-Dijo mientras dos cataratas descendían por sus ojos, un moquillo asomaba por la nariz de forma cómica, Jhon rio al ver la cara del tipo.

-Vamos, vamos, no me cuentes tus problemas que yo no te cuento los mios.-Lo apartó de él, un empujón bastó para que cayese temblando al suelo.-Ahora parece que quieres ayuda eh, ¿Que pasó cuando los primeros años en los que estábamos aquí te la pedimos mi padre y yo Arrek?, jodida alimaña carroñera, solo vine aquí para asegurarme de que esta trifulca no cesase.-Se acercó hasta el grupo de Jacky, se colocó junto a un pirata que apuntaba a uno de los de Ruda.
-Eh, ¿Has visto a esa bola de grasa con más pluma que una gallina?-Dijo mientras daba golpecitos con el codo a uno de los muchachos de Jacky.

-¡Maldito cabrón!-Ruda cogió una pistola de uno de sus muchachos y disparó hacia Jhon, Akaboshi se movió rápidamente hacia un lado esquivando el tiro y cubriéndose justo detrás del tripulante de Jacky “Unojo”, este recibió el tiro y cayó desplomado, Jhon gritó para alentar a los compañeros.

-¡A disparado a uno de los vuestros! ¡Sangre!-Bramó y acto seguido comenzaron a llover balas y chispas de espada, el olor a pólvora y sangre inundó la taberna, la gente ajena a la trifulca salía corriendo del sitio, Jhon era uno de ellos, había conseguido quitar a su padre a uno de sus más acérrimos rivales en el negocio, a su padre no le gustaba que hiciera ese tipo de cosas, tenía unos férreos valores y una conducta intachable a pesar de haber dejado la marina hacía años y de que Goat Islan le hubiese obligado a ser más frío y flexible, pero que más le daba, dentro de poco saldría en busca de fortuna y no podría reprenderle nada como siempre había hecho.

- Bastante bien en general, se nota que dominas l adescripción y narración con soltura y eso se califica positivamente.
- ¿Qué es un cuelo? XD, es broma, no hay faltas, en ese aspecto está bien ^^.
- De extensión está bien, aunque la imagen te da lineas de más. (No habría estado mal que la metieras en un Spoiler).

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